“Cosas estamos viendo en estos postreros tiempos”, dirían las abuelitas.
La verdad nunca pensé que íbamos a llegar a este nivel de “sinvergüenzada”. Vemos a una clase política cada vez más temerosa en actuar contra la corrupción, en presumible complicidad con ésta última, incapaz de defender a quienes los eligieron no solamente de casos sonados de corrupción, que no necesariamente veraces pero sí investigables, sino también de grupos delincuenciales que están tomando a vida de los más pobres.
Recientemente estamos viendo casos que abonan a la impunidad. Desde el Juez que libera a 17 presuntos miembros del Cartel de Texis porque se ha tardado mucho en emitir una sentencia (favorable o no) argumentando que las bartolinas de la División Anti Narcóticos (DAN) de la Policía Nacional Civil (PNC) no cumplía “los requisitos mínimos de seguridad, el control de las visitas, la entrega de alimentos, y medicinas, así como el traslado a los centros asistenciales cuando se requiriera.”, como si las calles fueran un recinto más seguro donde mantener a los imputados; hasta Jefes de la Policía Nacional Civil que liberan a personas capturadas en una redada que aprehendió a 231 presuntos pandilleros que participaban en un sano concierto en el que se presentaban los “respetables artistas” de Sky Punto 9-3 (agrupación que interpreta “música” alusiva a la Pandilla 18). Sigue leyendo